martes, 30 de marzo de 2010

La yrealydad explicada a los niños: en torno al arte


Una de las finalidades laterocronotópicas inscritas en la ucronotropia yreal, es la expansión metaposryzomática mediante la metaplasia de los dispositrones o diseminación mediante mecanismos coocidos como colonización utópica. Dado el narrativismo inherente a la metaposryzomaticidad de las superficies nómadas recorridas descentradamente tanto por cistrones como por teletranstrones, dicha metaplasia ha sido metaplástica, por lo que la yrealydad también ha sido yrealydada.





viernes, 26 de marzo de 2010

laterocronotopias yreales

La laterocronotopización de la ucronotropia yreal se expande metaposryzomáticamente por medio de metastosomas...ya lo hemos repetido en varias ocasiones. Sin embargo siempre conviene explorar las superficies (de forma descentrada y nómada, incluso) laterocronotópicas para identificar los nexos que se establecen entre los metastosomas y su dimensión dispositrónica. Es evidente para todo el mundo yreal que la confluencia metastosomática únicamente deviene dispositrónica merced a dispositivos (valga la redundancia) como el bulboblasto y otros aún por determinar, tales que cualquier cistrón o teletranstrón que se precie pueda surcar espacios (siempre superficiales) que impregnen de dobleces y hendiduras las comisuras de la llanuras nómado-descentradas, portando las palabras-valija necesarias para la difusión de la movilidad laterocronotópica allí donde sea requerida. Laterocronotopia, pues, plena de redundante laterocronotopización allá donde el sentido metaposryzomático alcanza dimensiones transnodales y telemórficas. Laterocronotopia, en fin, inherentemente yreal en virtud de su tropismo ucrónico.
Por todo ello, la yrealydad celebra la laterocronotopia, y la laterocronotopia proclama la yrealydad en una tautología utopista metalógica.

miércoles, 24 de marzo de 2010

La yrealydad explicada a los niños (II)


La yrealydad, en su dimensión laterocronotópica, aspira a extrusiones metaplásticas inequívocamente polisémicas, para lo que se surte de diversos modos de expansividad a modo de pseudópodos, que se proyectan en todas las dimensiones del entorno de red. Es su característica metaposryzomaticidad la responsable de la adherencia de los territorios laterocronotópicos a la elaboración de complejos sentidos polivalentes. La cuestión deleuziana de si estos sentidos se (des)localizan en la superficie, o si por el contrario se organizan en profundidades, está aún por resolver. Mientras tanto, distintas laterocronotopias ocupan posiciones indelebles en contextos de sentido extramatriciales, aún a pesar de cierta desconexión transmórfica. Se incluye a continuación un ejemplo de todo lo anteriormente expuesto. Si su carácter es ilustrativo o metarrepresentativo, es otra cuestión que se dirimirá en las superfiices nómadas a extrapolar.





sábado, 20 de marzo de 2010

La yrealydad explicada a los niños



La yrealydad es un nuevo concepto de existencia que se localiza, deslocalizadamente, en la laterocronotopia.Las nociones de yrealydad y de laterocronotopia son, por lo tanto, sospechosamente separables, e ineludiblemente elusivos en la apreciación de sus cualidades tanto sígnicas, como significantes o significativas. Es esta fricatividad irritante de la concepción laterocronotópica yreal, la que hace a la yrealydad igual de laterocronotópica, que yreal es la laterocronotopia. Manifestado ésto, parece obvio que nos encontramos en el ámbito de las palabras-valija deleuzianas, lo que a su vez supone la insistencia en ota característica de la yrealydad, como es su irrelevante aptitud no ya citacionista, sino incluso situacionista, en contextos postmodernos desarrollados desde el postestructuralismo tardomoderno. Podría parecer que esta convención yreal es traida por los pelos, toda vez que su laterocronotopia aboga por la aporía moderno-postmoderna. Sin embargo, es preciso considerar el hecho de la creciente metaposryzomaticidad del discurso yreal, tanto a la hora de expandirse por contextos laterocronotópicos, como cuando produce complejos movimientos de vaivén que alcanzan condiciones ucronotrópicas. Dicho todo esto, parece claro que la laterocronotopia es el contexto yreal por excelencia para el tropismo ucrónico (o ucronotropismo) en condiciones de su máxima metaposryzomaticidad, dado que esta construcción postlineal-postrizomática de sentido posibilita la máxima expansividad de contextos a insuflar. Las condiciones de metaposryzomaticidad de las laterocronotopias, dada la insuflación referida, bien podrían contribuir a inflaciones simulacrales de sentidos superficiales (y no nos referimos a la superficialidad nómada deleuziana), pero ese es un riesgo que debe correr toda tentativa yreal de colonización de nuevos espacios de sentido, so pena de implosionar entre tantos contenidos de banalidad como pueblan los espacios que se sitúan en otros límites entre la realidad y la irrealidad, diferentes de la yrealydad.